El Papa denuncia ante mil presos en el Vaticano que hay poca confianza en la reinserción

Durante la misa que ha celebrado en ocasión de Jubileo de los presos el Pontífice ha reconocido que él mismo es un pecador: "Cada vez que visitó una cárcel me preguntó: ¿por qué ellos y no yo? Todos podemos equivocarnos", ha indicado.

En la celebración eucarística han participado cerca de mil detenidos, principalmente provenientes de las cárceles italianas, pero también de otros 11 países: Inglaterra, Letonia, Madagascar, Malasia, México, Holanda, España, Estados Unidos, Sudáfrica, Suecia y Portugal. De ellos, 25 vinieron desde España, 17 hombres y 8 mujeres.

Francisco ha evidenciado, además, que detrás de esa falta de confianza en la rehabilitación existe una "cierta hipocresía".

"A veces, una cierta hipocresía lleva a ver solo en vosotros personas que se han equivocado para las que el único camino es la cárcel. No se piensa en la posibilidad de cambiar de vida, hay poca confianza en la rehabilitación", ha comentado en este sentido.

De este modo, ha hecho presente que muchas veces se olvida la condición de pecadores de cada uno y ha comentado que esto es fruto de otras prisiones como "los propios prejuicios" o de "los ídolos de un falso bienestar".

"Cuando uno se mueve dentro de esquemas ideológicos o absolutiza leyes de mercado que aplastan a las personas, en realidad no se hace otra cosa que estar entre las estrechas paredes de la celda del individualismo y de la autosuficiencia, privados de la verdad que general la libertad", ha alertado.

Por ello, ha dicho que la actitud de quien "señala con el dedo a quien se ha equivocado" es muchas veces una "excusa para esconder las propias contradicciones".

El Papa ha lanzado un mensaje de esperanza a los presos al recordarles que ante Dios "nadie puede vivir sin la certeza de encontrar el perdón".

"Si Dios espera, entonces la esperanza no se le puede quitar a nadie. No existe lugar en nuestro corazón que no pueda ser alcanzad por el amor de Dios", ha manifestado.

Se trata del penúltimo evento del Año Santo de la Misericordia que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el próximo 20 de noviembre.