El Papa critica ante jóvenes el narcisismo que conlleva a "ignorar a los demás"

"¡Rompan el espejo! ¡No se miren en el espejo, porque el espejo engaña!", ha instado durante su primera cita pública tras la pausa estival.

"Un joven que se mete en sí mismo, que vive solamente para sí mismo, termina, 'empachado' de auto-referencialidad. Es decir, lleno de auto-referencialidad", ha advertido tras escuchar el testimonio de una joven de 25 años.

"El narcisismo produce tristeza, porque se vive preocupado de maquillarse el alma todos los días, de aparecer mejor de los que es, de contemplar a uno mismo a ver si se tiene una belleza mejor que los demás", ha agregado.

En este sentido, ha calificado esta actitud como "la enfermedad del espejo" al tiempo que ha invitado a "romperlo" de manera metafórica. "Saber reírse de uno mismo, eso nos da alegría y nos salva de la tentación del narcisismo", ha añadido.

Por otro lado, Francisco ha reflexionado sobre las consecuencias de la adicción a las drogas al definirla como "uno de los instrumentos que tiene la cultura" de hoy en día para dominar. "Las drogas, nos llevan a hacernos invisibles a nosotros mismos, como si fuéramos de aire. La droga nos lleva a negar todo lo que tenemos de arraigo, arraigo carnal, arraigo histórico, arraigo problemático. Te quita la raíz y te hace vivir en un mundo sin raíces, desarraigado de todo, de proyectos, del presente, de tu pasado, de tu historia, de tu patria, de tu familia, de tu amor, de todo*", ha explicado.

"Ese es el drama de la droga: genera jóvenes totalmente desarraigados, sin compromisos reales", ha subrayado. Finalmente, ha instado a fomentar los lazos de diálogo entre los jóvenes y los ancianos. "Los ancianos no son para guardarlos en el ropero, no son para tenerlos escondidos. Los ancianos están esperando que un joven llegue y les haga hablar", ha concluido.