El PSOE critica "la desidia" e "inacción" ante la situación de sequía del Gobierno que espera "a la lluvia"

En este contexto, pide a la ministra que "no se engañe" ni pretenda engañar "una vez más" y explica que el PSOE quiere una Ley de transición hidrológica sobre la base de un Libro Blanco del Agua y "no de un nuevo apaño político".

Morán ha denunciado este viernes que a pocos días de que termine el año hidrológico, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, firmó el 9 de junio el Real Decreto-Ley 10/2017 de medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía en determinadas cuencas hidrográficas y a fecha de 22 de septiembre "aún no ha sido convalidado en el Parlamento".** A su juicio, "se evidencia que las únicas urgencias de Rajoy y de su ministra se limitaban a la publicación de un documento administrativo que permitiese paliar la crisis a efectos mediáticos".

Morán afea que al Gobierno le preocupa "exclusivamente su imagen" mientras "millones de ciudadanos" están preocupados por "el desdén con el cual el PP se inhibe de los problemas reales que les afectan", como la sequía que califica "de grave problema de alcance nacional".

Además, respecto al Memorandum del Agua firmado por cinco comunidades autónomas en octubre de 2013, con el entonces ministro Miguel Arias Cañete para "poner fin en torno a la políticas en torno al agua", Morán denuncia que fue "un gran engaño institucional con rango de ley" y una "patada" hacia adelante con fines "exclusivamente electoralistas".*

Así, acusa al PP de manosear el agua en beneficio propio pero que en su opinión es "una mentira de corto recorrido" porque lo que Mariano Rajoy firmó en junio es "en realidad el acta de defunción de aquel memorandum".

"Lo acaecido en estos cuatro meses viene a certificar una absoluta parálisis ministerial, una ausencia total de ideas y de iniciativas políticas, y una incapacidad de planificación que anticipa un encadenamiento de crisis futuras respecto a un recurso de alcance sistémico como es el agua. Un fracaso de gestión que debería conllevar relevos antes de que alcance dimensión de catástrofe", añade.

Respecto a la ministra, no ve "creíble" que quien "no está siendo capaz de gestionar con un mínimo de solvencia el presente, pueda aspirar a anticipar la política de aguas que España va a necesitar en el escenario de cambio climático".

Finalmente, considera "incomprensible" la ausencia de España en la Convención de Naciones Unidas de lucha contra la Desertificación, a la cual asistieron 146 países, cuando en su informe España aparece señalado como uno de los que se verán más seriamente afectados por las crisis hídricas en las próximas décadas. "La ministra aún no ha explicado, quizás porque no tenga explicación posible", concluye.