'Murciglero', 'bumping', 'impresionig'... los métodos de los cacos del SXXI y cómo evitarlos

Los vecinos de Torrelodones, Galapagar, Las Rozas, Majadahonda, Guadarrama, El Escorial, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Algete y San Agustín de Guadalix respiran más tranquilos hoy. A pesar de ello, los robos con fuerza en domicilios, según datos del Ministerio del Interior, han crecido un 5% en el primer semestre de 2018 respecto al mismo periodo de 2017 (de 50.913 a 53.463).

Hay que tener en cuenta que los meses de invierno y los de verano es cuando más robos se llevan a cabo. Estos datos, reflejados en la Memoria Social de la patronal de las aseguradoras españolas, Unespa, refleja también que los lunes y los viernes son los días en los que se producen más robos, mientras que los fines de semana la actividad decae.

Así, los ladrones tienen en agosto un filón, ya que es uno de los meses por excelencia de las vacaciones; o lo que es lo mismo, casas desocupadas durante largos periodos de tiempo. Por ello es importante conocer cuáles son los métodos más comunes que los cacos usan para sus hurtos y los consejos para evitarlo.

Aunque algunas de estas tácticas cuentan con un largo recorrido, los ladrones suelen buscar métodos más novedosos para escapar así de la atención de los vecinos y pasar desapercibidos antes de desvalijar las casas. Y nunca hay que olvidar revisar la puerta, ya que lo primero que suelen hacer los cacos es marcar las casas para saber si están o no vacías.

En esta recopilación de métodos, quizás el más común es el de la ganzúa, en donde se manipulan los sistemas internos de bloqueo del bombín con la citada ganzúa, que actúa a modo de llave. Otra táctica es la denominada como imán, aunque esta sólo funciona si se han dejado las llaves puestas por dentro, ya que con el uso de un potente imán se consigue girar la llave para abrir la puerta.

Mientras, el ‘bumping’ busca hacer saltar el bombín de la cerradura de la puerta con un sistema sencillo: se introduce una llave maestra en la cerradura, se le da un pequeño golpe y así saltan los cilindros del bombín. Otra de las más utilizadas es la denominada ‘impresioning’, que consiste en el uso de una lámina fina de aluminio deformable que se moldea hasta ‘imprimir’ la forma de la cerradura, creando una ‘llave’ en el momento.

Pero, ¿y si no entran por la puerta? Existen diversos lugares por los que se puede acceder a la casa, como por una ventana. Ahí entra el ‘taladro’, ya que si se usa esta herramienta para hacer un agujero en la ventana, y se introduce un alambre, se puede lograr girar la manivela para accionar el mecanismo de apertura.

Y si ya eso parece enrevesado, más lo es el método 'murciglero' o ‘escalo’. Como su nombre bien indica, los ladrones escalan la fachada del edificio para intentar acceder a la vivienda a través de la ventana o desde cualquier hueco por el que puedan.

Sin olvidar el uso que estos individuos pueden hacer de la tecnología a la hora de intentar acceder a domicilios o negocios ayudándose del uso de inhibidores de frecuencia y la instalación de microcámaras en las mirillas.

Consejos para evitar los robos en casa

Pero aunque los ladrones vayan encontrado nuevas técnicas para acceder a las viviendas, existen una serie de precauciones para intentar evitar robos en nuestras casas. Lo fundamental es lo más sencillo, pero hay que comprobar que las puertas y las ventanas están bien cerradas.

Tenemos que ser conscientes de que aunque entren, existe la posibilidad de que los cacos no encuentren determinados objetos de valor, por eso, en la medida de lo posible, hay que esconderlos. Joyas, dinero en efectivo, aparatos eléctricos… son los ‘tesoros’ más preciados para los ladrones. Además, es importante hacer una lista detallada de todos esos objetos y de sus números de serie, si tienen; así se dificulta su posterior venta.

Una buena manera de aparentar que la casa está habitada es instalar un reloj programable para que encienda y apague la luz, la radio o la televisión en diferentes horarios; tampoco bajes la persiana del todo. También es fundamental no avisar a todo el mundo de que no se va a estar en la casa, ya que no podemos saber quién podría estar compinchado con los asaltantes.

Otra señal de que la vivienda lleva deshabitada un tiempo es el correo, ya que muchas cartas en un buzón reflejan que hace días que no se recoge. Para evitarlo, se le puede decir a un amigo o a un vecino de confianza que retire las cartas diariamente, así no se llamará la atención de los ladrones. Y en el caso de pérdida de llave, por precaución, habría que cambiar inmediatamente los bombines de la puerta.

Por otro lado, si se encuentra en el interior del domicilio, no hay que facilitar la entrada a desconocidos; hay que intentar cerrar la puerta principal de la mejor manera posible, pestillos, cadenas o cualquier otra medida de seguridad; exigir la acreditación a cualquier representante de servicios; y, siempre, al salir de la casa, cerrar la puerta con llave, así se evitará que esta se abra más fácilmente.