Morate confesó a sus amigos de Rumanía que había matado a Marina

A Sergio Morate se le torció el plan que concienzudamente había estado planeando: acabar con la vida de Marina, su ex. La joven acudió la tarde del 6 de agosto de 2015 a la casa de Morate acompañada de su amiga, Laura, a recoger sus pertenecias. Al llamar al telefonillo de la vivienda y cerciorarse de que la joven no iba sola, Morate le dijo que no subiera, pero Marina lo hizo y el joven acabó matándolas a las dos. De hecho, en el juicio se ha revelado que la fosa que Morate escavó era muy pequeña y solo entraba un cuerpo, pero, tras asesinarlas, el joven semienterró allí los dos cadáveres y después huyó a Rumanía. Una vez en país, se refugió en la casa de su amigo Istvan, cuya mujer ha declarado hoy en el juicio que el acusado solo les contó que había matado a Marina.