Melania fue condenada hace seis años por un delito de tráfico de drogas que, ella asegura, no cometió. Ahora tiene dos hijos y ha tenido que ingresar en el módulo de mujeres de la prisión de Picasent con el más pequeño. Ella, su pareja y su familia esperan que la justicia valore la posibilidad de cambiar su pena por trabajos sociales o una multa.