Manos Unidas invita con su nueva campaña a compartir en redes la situación de 815 millones de personas que pasan hambre

Con esta campaña, la ONG cerrará un ciclo de tres años centrados en dar respuesta a las causas y problemas que provocan el hambre en el mundo y en reclamar mayor acceso a los alimentos, una producción más sostenible y propuestas contra la pérdida y el desperdicio de alimentos.

En concreto, en 2018, el trabajo de la ONG se centrará en tres cuestiones "esenciales y urgentes": favorecer iniciativas que permitan el acceso a los alimentos para consumo humano, y no para el beneficio económico; impulsar sistemas de producción medioambientalmente sostenibles y plantear propuestas que eviten la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Además, bajo el hashtag #ComparteLoQueImporta, Manos Unidas invita a los ciudadanos a compartir, también en redes sociales, la realidad en la que viven miles de millones de personas en un mundo en el que, en el último año, se ha incrementado un 11 por ciento el número de personas que pasan hambre.

Por ello, este año, la ONG recoge en su imagen de campaña la transformación de un móvil en una regadera: un símbolo que la organización utiliza para que la gente vea que lo que se comparte puede llevar a la prosperidad a los países en los que la organización realiza sus proyectos de cooperación.

Según recuerda Manos Unidas, 815 millones de personas pasan hambre en el mundo, la desnutrición cónica infantil afecta a 155 millones de niños menores de 5 años y 15,3 millones de personas fueron desplazadas debido a las crisis alimentarias que desencadenaron los conflictos.

En la presentación de la campaña, que tendrá lugar este miércoles 7 de febrero en la sede de la ONG, participarán la directora de Proyectos de la Fundación Celestina Pérez de Almada de Paraguay, Marta Machain, y el misionero español que ha pasado sus últimos 21 años en Benín Juan Pablo López Mendía.

Además de ellos, unos 30 misioneros y expertos en desarrollo y lucha contra la pobreza, recorrerán estos días más 53 ciudades españolas para compartir su experiencia de lucha contra el hambre a través de proyectos de desarrollo en algunos de los países más pobres del planeta.