Homenaje el 23 de agosto en Pamplona a los 52 fusilados en Valcaldera en 1936

El homenaje tendrá lugar a las 19 horas, la mismas hora en la que ocurrieron los hechos. A 53 presos de Pamplona les concedieron la libertad y tras ser conducidos a Valcaldera, fueron asesinados. Uno de los presos logró escapar de la muerte.

Este año, el homenaje se desarrollará en el solar de la antigua cárcel de Pamplona. Al coincidir con un día laborable, la asociación ha declinado desplazarse al corral de Valcaldera, como hacía en años anteriores.

En el homenaje intervendrá Ana Aranguren Urla, nieta de Amadeo Urla Aramburu, fusilado en Valcaldera y uno de los siete concejales republicanos del Ayuntamiento de Pamplona que fueron asesinados en 1936. Ana Aranguren es una de las ocho nietas de Amadeo Urla, presidente del partido Republicano Radical Socialista de Pamplona en 1933. Actualmente los ocho nietos viven en Estados Unidos donde sus padres se exiliaron tras la Guerra Civil.

La Asociación de Familiares de Fusilados ha explicado que "esta familia no se resignó y a pesar de no haber recuperado nunca su cuerpo grabaron su nombre en piedra en el panteón familiar del cementerio de Pamplona para por lo menos tener un sitio donde depositarle flores".

Con este acto, la asociación quiere reivindicar la localización de los cuerpos. Los restos humanos de los 52 republicanos que fueron asesinados en Valcaldera están aún en paradero desconocido. "Se sabe que de la fosa de Valcaldera fueron trasladados en secreto al Valle de los Caídos y que el tesón y afán por recuperarlos mostrado por algunos de sus familiares posibilitó que en 1979 retornaran a Navarra, donde, tras un homenaje dispensado en la localidad de Corella, se cree fueron inhumados en algún cementerio próximo. Aquí se pierde la pista", ha explicado la asociación.

A continuación ha explicado que "alguien tiene que saber dónde se encuentran". "Ante la posibilidad de que estuvieran en el cementerio de Azagra, donde se creía que habían sido trasladados tras el homenaje que se les dispensó en Corella en abril de 1980, técnicos de la Sociedad Aranzadi abrieron sin éxito el panteón donde reposan los represaliados del pueblo", ha añadido.

Según señala la asociación, "el Estado español es responsable de su cadena de custodia, no se puede entender que después de 80 años estén desaparecidos, mayor crueldad no se puede cometer, sus familiares siguen siendo torturados ante tal irracionalidad". A continuación, la asociación ha dicho que "las instituciones navarras y la Justicia deben ayudar a localizarlos".

Además, ha afirmado que "nadie puede perdonar a quien no te ha pedido perdón, hasta ahora ni la Iglesia ni los asesinos lo han hecho".

Finalmente, la asociación ha pedido que se declare como Lugar de la Memoria Histórica de Navarra el término del Corral de Valcaldera, "cumpliéndose la ley navarra de Memoria Histórica".