Cuatro detenidos en Fuengirola (Málaga) de una red que suplantaba al Banco Vaticano para obtener fondos

La Policía Nacional de Fuengirola (Málaga) ha detenido a cuatro personas y desarticulado una organización criminal que había suplantado al Instituto de Obras para la Religión, conocido popularmente como Banco Vaticano, para obtener fondos a través de una sede en este municipio malagueño.

La operación no está cerrada y continúa la investigación por parte de la Brigada de Policía Judicial de Fuengirola. De los cuatro arrestados, tres son de nacionalidad española y uno colombiano.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de un comunicado de la Gendarmería Vaticana que advertía de la existencia de personas usurpadoras de su imagen, símbolos e identidad, ignorando los fines que pretendían, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Dichos individuos usaban vehículos de lujo rotulados con el escudo vaticano y unas oficinas en Fuengirola, a través de las cuales mantenían actividad mercantil con multitud de empresas de todo el mundo para conseguir firmar acuerdos de relaciones comerciales y asesoramiento sin un cometido exacto, firmando cientos de contratos, a través de los cuales obtenían pingües beneficios suplantando a la entidad bancaria vaticana, que carece de sedes fuera de la propia Ciudad del Vaticano.

Los investigadores han localizado una gran cantidad de documentación que acredita la referida actividad, incautándose, entre otros muchos efectos, de un velero en el puerto deportivo de Fuengirola, varios vehículos de marcas como Maserati, Bentley, Mercedes o Lancia, 64.000 euros en una cuenta corriente del principal sospechoso, numerosos relojes de lujo, material informático, lingotes de plata, terminales TPV, arma de fogueo y 5.000 euros en efectivo.

Los arrestados, según han precisado desde la Policía Nacional, llegaron incluso a utilizar una página web falsificada por la propia organización ahora desarticulada.

FALSO DIPLOMÁTICO RODEADO DE LUJO

El cabecilla de la organización descubierta se presentaba como miembro del cuerpo diplomático del Vaticano, y también poseía documentos falsificados que le acreditaban como embajador de la República de Cuba.

Disponía de una amplia red de empresas con las que operaba para lograr sus objetivos. Su actividad se rodeaba de lujo y boato "para conseguir convencer a las víctimas de su supuesta autoridad y de sus amplias relaciones con los mencionados organismos oficiales".

Las investigaciones no se concluirán hasta que pueda estudiarse en profundidad la gran cantidad de documentación intervenida. Además, están tratando de determinar la cantidad exacta de víctimas por todo el mundo y comprobar el total del importe obtenido por la estafa.Los detenidos están en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.