Enfermas de cáncer comienzan "el camino de la esperanza"

Caminan como cualquier peregrino con mochila y bastón, pero la suya es una andadura con doble meta: llegar a Compostela y plantar cara al cáncer de pecho. Algunas tienen fecha para su operación, otras ya han dejado atrás el tratamiento de quimioterapia. Todas son diferentes, pero las une la valentía para afrontar el reto que la enfermedad les ha planteado. A su lado, enfermeras y doctoras del Hospital Infanta Leonor, de Madrid. El Camino ha convertido a sus pacientes en sus maestras. Paso a paso, etapa a etapa, llegan a Compostela, el final de una experiencia vital única e inolvidable. A los pies de la catedral sobran ya los bastones, la alegría de haber alcanzado un difícil objetivo basta. Porque la amistad es el único apoyo que se necesitan ahora para seguir adelante.