Detenido un hombre tras hacer explotar dos artefactos caseros en la puerta de su exmujer en Santa Pola (Alicante)

La detención se produjo este lunes cuando el presunto autor de los hechos emprendió la huida al ser sorprendido por los agentes 'in fraganti' en el momento en que se disponía a explosionar un tercer artefacto. Según la Comandancia, se trata de la quinta detención por quebrantamiento de la orden de alejamiento. El hombre continúa detenido en dependencias de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial.

La víctima fue quien alertó a la Guardia Civil de que había escuchado dos detonaciones en la puerta de su casa, con un intervalo de 50 minutos. Así, explicó que sospechaba que podría tratarse de su exmarido, sobre el que pesa una orden de alejamiento en vigor por un delito de violencia de género.

Los agentes acudieron rápidamente al lugar y localizaron dos botellas de plástico, totalmente deformadas, que contenían restos de un líquido amarillento que desprendía un fuerte olor a salfumán y que les provocó irritación de ojos y de fosas nasales. Además, observaron en la acera una gran cantidad de restos de aluminio derretido, lo que les llevó a pensar que podría tratarse de la elaboración casera de dos explosivos, a base de mezclar salfumán y bolas de aluminio, que generan una reacción química considerable.

Por ello, acudieron a la vivienda del exmarido al que localizaron andando por la calle con una nueva botella de plástico de 500 ml, que podía contener un tercer artefacto explosivo. Al pedirle que se parase para hablar con él, salió corriendo en dirección a su casa para intentar encerrarse en ella y escapar así de los agentes.

Durante su huida, el perseguido lanzó al suelo varias bolas de papel de aluminio y la tercera botella, la cual desprendía un fuerte olor a salfumán. Finalmente fue detenido, tras varios minutos de un "intenso y violento forcejeo" con los agentes, uno de los cuales resultó herido leve en el pie al ser golpeado con la puerta de la casa cuando el detenido trataba de cerrarla.

Al autor se le imputan los delitos de quebrantamiento de la orden de alejamiento hacia su exmujer; daños en grado de tentativa (ya que no llegó a producir desperfectos ni en la puerta de la vivienda de la víctima ni en el coche de ésta, que estaba estacionado enfrente de la casa); y resistencia grave a los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

El detenido cuenta con numerosos antecedentes ya que este episodio supone el quinto quebrantamiento de condena que realiza hacia su expareja, con la que tiene dos hijos en común. El menor de los hijos de la pareja, de 18 años y que presenta un 77% de discapacidad, se encontraba en el interior del domicilio en el momento de las explosiones. Anteriormente, el detenido tuvo también una orden de alejamiento con otra mujer.