Cruz Roja Española coordinará un proyecto para la integración sociolaboral de refugiados en siete países europeos

El Proyecto ESIRAS (Empleabilidad e Integración Social de Refugiados y Solicitantes de Asilo), está cofinanciado por la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea y se extenderá hasta el 30 de junio de 2019.

La responsable del proyecto, Sandra Gutiérrez, ha explicado que ESIRAS tiene como objetivo "apoyar el establecimiento y la gestión de Centros de Integración a nivel municipal que proporcionarán información y capacitación a las personas solicitantes de asilo y refugiadas para facilitar su integración en la sociedad y en el mercado laboral".

Esta acción asimismo contribuirá a la Agenda Europea de Migración, en particular apoyando el proceso de integración que conduce al acceso al mercado laboral, según precisa.

En España, el objetivo principal de la intervención con personas refugiadas es la acogida e integración de las personas solicitantes de asilo en la sociedad. Cruz Roja ha atendido a 9.500 personas solicitantes de asilo y refugio este año.

"Actualmente, contamos con 2.421 plazas de acogida en 46 provincias, siendo el porcentaje de ocupación de más de un 90 por ciento; se espera poder ampliar esta red hasta las 2.500 plazas", apunta Cristina Domínguez, del Programa de Refugiados de Cruz Roja Española.

Las nacionalidades más comunes de las personas atendidas por Cruz Roja (9.500 en los dos primeros meses del año) son venezolanas, ucranianas y sirias. Un 25 por ciento de los atendidos son menores de edad.

Cruz Roja Española es una de las organizaciones que participan en la gestión del programa de acogida a personas solicitantes de protección internacional en España, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La intervención consta de varias fases que cubren desde la primera acogida hasta la integración y la autonomía de los participantes, con una duración de 18 a 24 meses.

Para ello, Cruz Roja diseña itinerarios personalizados de inserción socio laboral que cubren todas las necesidades básicas de los refugiados y solicitantes de Protección Internacional, ofreciéndoles, entre otros, servicios de apoyo jurídico, psicológico, traducción e interpretación, aprendizaje del idioma, ayudas económicas, formación, orientación e intermediación laboral.

Entre los retos a los que se enfrenta la ONG, según indica, se encuentra el incremento del número de solicitantes de asilo así como la necesidad de poder disponer de voluntariado capacitado para enseñar el idioma a las personas refugiadas y, también, poder contar con pisos de alquiler para estas personas que huyen de la guerra o de la persecución.