La madre y la hermana de Diana Quer acuden a la reconstrucción del asesinato realizada por el Chicle

El primer escenario de la reconstrucción sitúa la comitiva en A pobra, en el lugar del fatídico encuentro entre Diana y el Chicle. Aunque utilizan un biombo que mueven varias veces, es posible apreciar multitud de detalles.

Por ejemplo, a José Enrique Abuín, gesticulando primero vestido con una sudadera, y ya después, en camiseta, de espaldas, explicándose con actitud similar. Le hemos visto también con bidones de gasolina de diferentes colores, recipientes que simularían los que usó para robar combustible. Los agentes emplearán otro elemento clave, un maniquí, necesario para remedar el cuerpo de Diana. Dejan otro, de color blanco, dentro de la furgoneta. Al mismo tiempo, muy cerca, aparecen la madre y la hermana de Diana. Conversan con el jefe de la investigación, al que le lleva varios minutos disuadirlas de sus intenciones: querían llegar hasta donde está ocurriendo la reconstrucción para mirar, cara a cara, al asesino de su hija. Tras despedirse del agente se funden en un largo abrazo y deciden marcharse. Están visiblemente afectadas, pero eso no impide que Diana Pinel saque fuerzas para dar una breve respuesta a las cámaras. Tras su marcha, la reconstrucción en A pobra se extendería otras 3 horas.