Barcelona aprueba una normativa para evitar que las churrerías ambulantes desaparezcan
ATLAS
10/12/201718:31 h.Apenas una veintena de puestos callejeros de churros continúa funcionando en Barcelona. La razón principal de su desaparición radica en una antigua ordenanza según la cual, la licencia de estas ventas ambulantes solo podía pasar de padres a hijos. Así, cuando estos se negaban a continuar con el negocio familiar, éste se veía obligado a cerrar sus puertas. Ahora, una nueva normativa ha modificado esta situación: los churreros podrán ceder sus licencias a terceras personas, haya o no un vínculo familiar. Con esta nueva medida pretenden frenar la desaparición de los puestos ambulantes de la Ciudad Condal.