Aldi Rizal supera su adicción al tabaco pero cae en la glotonería excesiva

Cuenta Daily Mail, que los padres de Aldi viven con preocupación la evolución de su hijo. No saben cómo enfrentarse a su difícil y exigente carácter que le hace reclamar cada día más y más comida. Su apetito está por encima de su edad y come como un adolescente. Su reacción ante una negativa es la misma que cuando le negaban el tabaco, se golpea y enfurece de forma exagerada.

Hace tres años, Aldi fue portada en los medios internacionales cuando apareció su imagen correteando por los caminos de su aldea de la isla de Sumatra, Indonesia, subido a su triciclo y con un humeante cigarrillo calado entre sus labios.

La historia dio la vuelta al mundo porque se destapó una realidad social en este país asiático. Una gran parte de su población infantil era adicta al tabaco desde edades muy tempranas. El caso de este niño obligó a las autoridades a reaccionar e implementar programas para detectar estos casos y corregir las adicciones.

La solución para Aldi vino de la mano de un grupo de médicos que con una terapia de juegos consiguieron que abandonara su adición y se aparatara del tabaco.

Uno de los doctores que más le ha ayudado, el Dr. Kak Seto, suele visitarle periódicamente para ver su evolución. La relación entre ambos es un asidero para el chaval que con solo mentar a su médico logra superar las tentaciones que el día a día le ofrece para que recaiga en el vicio.

Y es que, como cuenta su madre, todavía hay gente que identifica a Aldi como el niño fumador y le ofrecen cigarrillos para ver como los enciende.

Ahora, este chico indonesio vuelve a los medios de comunicación porque ha superado su tabaquismo precoz para caer en otro problema, el exceso de sobrepeso.

Con cinco años, los médicos están ahora preocupados por su alimentación desmedida. Debería pesar entre 17 o 19 kilos pero en la báscula supera los 24 kilos.

Ha sido un documental sobre este niño el que ha destapado esta nueva adicción de Aldi. Fueron para ver como había evolucionado de su adicción al tabaco y se ahn encontrado con sus problemas de sobrepeso.

Sus padres cuentan que es difícil controlar su alimentación porque son muchos en casa y Aldi siempre sabe grangearse el cariño de todos para que le den comida y nadie se lo niega. Además su carácter cambia radicalmente cuando lo hacen. Cuando fumaba amenazaba con golpearse contra la pared y se volvía violento, recursos que vuelve a utilizar ahora.

Ellos reconocen que es un niño mimado pero nada pueden hacer ahora. Los médicos para su tabaquismo han sido sustituidos para nutricionistas que enseñan a Aldi a comer de forma diferente. Hasta ahora, solía beberse tres latas diarias de leche condensada y están tratando de cambiar estos hábitos por otros más saludables.

Pero hay cuestiones de fondo que preocupan. El pediatra William Nawawi cree que su temprana adicción a la nicotina ha desectruturado el equilibrio hormonal de Aldi haciéndolo más propenso al sobrepeso. Según su teoría , "la nicotina puede aumentar la hormona endocrina en el cuerpo. Esta condición puede causar resistencia a la insulina".

Para romper esta perversión, han introducido en la dieta de Aldi todo tipo de frutas y verduras con la que esperan que pierda alrededor de los 10 kilos y dé el estirón definitivo.