Agentes de la Policía Nacional evitan la muerte de un hombre al sujetarlo cuando se intentaba ahorcar en Ourense

Según ha relatado la Policía Nacional, los hechos ocurrieron a las 11,00 horas del 28 de abril cuando a través de la Sala del 091 se recibió llamada de una vecina que comunicó el temor de que su vecino se intentase suicidar ya que el hermano del mismo le manifestó telefónicamente que le acababa de llamar para despedirse.

Los policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Ourense se trasladaron al lugar donde fueron conducidos por la vecina a la parte trasera de una casa que pertenece a los padres de su vecino, donde la puerta se encontraba abierta.

Allí vieron a un varón subido al segundo escalón de una escalera plegable metálica de cuatro peldaños, el cual tenía anudada una cuerda a su cuello, "atada y tensa y sujeta a una viga de acero situada en el techo de dicha estancia", han indicado las mismas fuentes.

Los agentes intentaron hablar con el individuo y trataron de tranquilizarlo y hacerle desistir de dicha intención, "respondiendo éste con voz quebradiza, ya que la tensión de la soga alrededor de su cuello no le permitía hablar de forma natural: ¡No entréis o me tiro!", sostiene la Policía.

Instantes después llegó al lugar una dotación del 061, cuyo personal intentó tranquilizar igualmente a esta persona, pero éste respondió con la misma amenaza de que si alguien entraba se tiraba de la escalera.

SIN COLABORACIÓN

En vista de la actitud no colaboradora del varón, la médica y policías actuantes decidieron acceder todos juntos, y de manera coordinada, al interior del lugar, prevenidos de que en cuanto entrasen a la estancia, este individuo se iba a tirar de la escalera, por lo que los agentes entraron seguidos por los componentes de la de la ambulancia.

Entonces vieron al hombre saltar de la escalera y quedar "suspendido únicamente por la soga que rodea su cuello y sin tocar los pies el suelo", tras lo que fue sujetado por los agentes de Policía por las piernas y muslos, al mismo tiempo que lo auparon "hacia arriba, no permitiendo así la asfixia de ésta persona", relatan las mismas fuentes.

Mientras era aupado, uno de los técnicos de la ambulancia logró quitarle la cuerda que tenía alrededor del cuello, a lo que el hombre respondió con patadas y golpes, "resistiéndose en todo momento a ser descolgado", aseguran la Policía.

Una vez desatado y liberado de la cuerda, entre todos los medios fue tumbado en el suelo, "siendo sujetado por brazos y piernas puesto que no dejaba ser asistido, para administrarle un calmante, el cual una vez que le hace efecto" permitió su trasladado por la ambulancia del 061 al Servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO).