Adoptar una buena postura durante los viajes ayuda a prevenir contracturas a largo plazo

En los viajes prolongados se suele adoptar una postura inadecuada, por ello es fundamental que al sentarse se mantenga la espalda recta y no inclinada. Para ello, hay que sentarse sobre los glúteos, en vez de sobre la parte baja de la espalda, según a recomendado el fisioterapeuta del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Álvaro Herrera.

Hay que mantener las rodillas flexionadas a unos 90 grados, "quedando siempre, en la medida de lo posible, la cadera un poco más alta que las rodillas", ha comentado el especialista. Esto va a favorecer que el peso se apoye sobre los huesos de los isquiones, en lugar de en las últimas vértebras lumbares y sacras, que puede provocar desgaste de la musculatura lumbar y lumbagos. Además, es recomendable utilizar cojines para apoyar la zona cervical y lumbar y evitar posibles contracturas.

Por otra parte, es importante parar cada hora o cada dos horas para estirar las piernas y caminar, "estar al menos cinco minutos moviendo las articulaciones ayudará que el viaje no provoque rigidez articular y muscular", ha afirmado el fisioterapeuta.

PRECAUCIÓN CON LA 'TROMBOSIS DEL VIAJERO'

Si se viaja en avión hay que tener cuidado con la 'trombosis del viajero', un problema frecuente que se produce al estar sentados durante un largo periodo de tiempo en un espacio reducido y sin mover las piernas. Para evitarlo es recomendable "levantarse con frecuencia y realizar movimientos de articulaciones cada cierto tiempo", ha señalado el especialista.