La AEMET y la UAM estudiarán la dispersión y colonización de microorganismos en la Antártida
EUROPA PRESS
15/02/201815:41 h.El equipo, liderado por los doctores Ana Justel y Antonio Quesada, ultima los detalles para comenzar la expedición científica. Parte del equipo del proyecto MICROAIRPOLAR zarpará desde Punta Arenas (Chile) a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides rumbo a la Antártida.
Tras varios días de navegación a través del Mar de Hoces (Paso de Drake), con las aguas tradicionalmente consideradas por los navegantes como las más tormentosas del Planeta, desembarcarán en la Península Byers (Isla Livingston del archipiélago de las Shetland del Sur, Antártida).
Allí desarrollarán su actividad científica en febrero y marzo en el Refugio Internacional Byers, campamento y base estacional de carácter internacional que mantiene el equipo logístico de la Base Antártica Española Juan Carlos I.
La Península Byers está catalogada dentro del Tratado Antártico como área de especial protección científica (ASPA 126) por sus destacados valores ambientales, biológicos e históricos. Destacan su diversidad biológica, la variedad de ecosistemas terrestres y lacustres que pueden encontrarse a lo largo de su superficie, y la geología y geomorfología del terreno.
En este enclave estudiarán la capacidad de dispersión de los microorganismos en las zonas polares, donde el cambio climático está propiciando procesos de deglaciación que favorecen la aparición de nuevas superficies colonizables en zonas que han estado cubiertas de hielo durante miles de años.
La primera etapa de colonización de nuevos ambientes debe estar mediada por el transporte aéreo, identificado como una fuente importante de entrada de "materia biológica" en localizaciones remotas.
En condiciones ambientales apropiadas, los nuevos organismos pueden llegar a formar complejas comunidades o tapetes microbianos, que alojan la mayor parte de los organismos antárticos no marinos. Estos tapetes de microorganismos conforman los ecosistemas más abundantes y diversos de las zonas polares no marinas.
La identificación de los microorganismos encontrados en los muestreos de campo se realizará mediante modernas técnicas de secuenciación masiva del material genético. La utilización de complejos programas de modelización atmosférica y el diseño de nuevos algoritmos de clasificación para big data permitirá construir un mapa de dispersión de aeronavegantes combinando las retrotrayectorias de las masas de aire con los propágulos capturados in-situ.