Proyectos que recompensan al entorno para paliar el impacto ambiental

Teniendo en cuenta que la fabricación de productos tiene un impacto en el entorno, uno de sus principales objetivos es reducir la huella ecológica. Es su forma de recompensar al medio ambiente por alterar su ciclo natural, poniendo todos los medios por devolverle lo que le ha regalado.

En esta línea, hace unos años, Coca-Cola se propuso devolverle a la naturaleza el 100% del agua contenida en sus productos, y se marcó una fecha: 2020. El objetivo se cumplió a nivel mundial en 2015.

Pero, ¿cómo una empresa que elabora sus artículos con agua es capaz de 'reponer' el elemento base de sus productos? La respuesta: cuidando las fuentes de agua de las que obtienen sus recursos. No se trata de 'devolver' literalmente lo que consume, sino de elaborar estudios que revelen el estado de los manantiales, consiguiendo que, mediante diferentes proyectos, optimicen su eficiencia energética, desperdiciando menos agua para que pueda ser destinada a otros usos.

Pero esto no es suficiente si se tiene en cuenta que cada español genera 460 kilos de desperdicios al año, y buena parte de ellos son envases. Por esta razón, alarmados por estos datos, han emprendido una apuesta por el reciclaje y los materiales sostenibles. De este modo, sus envases son cada vez más ligeros, consiguiendo gastar menos recursos para su fabricación y logrando un transporte más eficiente.

Y más allá del cuidado de la naturaleza, que es fundamental, Coca-Cola decidió aportar una buena ración de motivación para todos esos jóvenes y mayores que no han contado con el apoyo que les permitiera fomentar su creatividad, regar sus ideas y apoyar sus proyectos de emprendimiento.

Así nacieron las Becas Aquarius, dirigidas a personas que ronden los 60 años con un gran espíritu innovador, que tengan ganas de mejorar su entorno y, sobre todo, mucho entusiasmo por emprender un proyecto que marcará sus vidas. Por eso, se presentó bajo el lema 'Nos morimos por vivir'.

Pero, actualmente, los más golpeados por el paro son los jóvenes. Aquellos que están comenzando a lanzar sus primeros proyectos han crecido escuchando la palabra 'crisis', una repetición constante que ha hecho mella en su motivación y, lo que es más preocupante, en su esperanza.

Partiendo de esa mentalidad se basan los proyectos como la 'Gira de Jóvenes', dirigido a chicas y chicos de entre 16 y 22 años bajo el lema 'Todos tenemos talento, pero no las mismas oportunidades'. Desde que arrancara, en 2012, alrededor de 3.000 jóvenes han pasado por allí, trabajando en diferentes propuestas

El resultado está siendo muy positivo, y demuestra que luchar contra el espíritu de decepción funciona: tras el curso de empoderamiento, el 73% de los jóvenes retomaron sus estudios y el 27% restante encontró un empleo que estaba a la altura de sus aspiraciones.

Todo ello para intentar que la naturaleza y la sociedad no pierdan el equilibrio que les corresponde.