Sin pensión después de haber trabajado 30 años

Carmen vive en este edificio propiedad de la comunidad de vecinos desde hace 30 años. Según su hija ejercía labores de portera durante el tiempo que han vivido allí. Pero los vecinos dicen que no, que después de enviudar le dieron la casa por caridad. El año pasado con 76 años y con un principio de alzhéimer, Carmen deja de trabajar y su hija pide la pensión de jubilación que le corresponde. Su sorpresa llega cuando lo rechazan porque aseguran que no ha cotizado los años mínimos necesarios. La administración de la finca no ha querido hablar. Aun así en el año 91 la comunidad de propietarios le hace un plan de pensiones privado hasta el año 2004. Además en 2012, con 72 años, deciden darla de alta en la seguridad, con un contrato a media jornada y con un sueldo de 150 euros.