En Estados Unidos, un policía se enfrenta a la acusación de asesinato por acribillar a disparos a un adolescente negro en octubre de 2014. Las imágenes, que han salido ahora a la luz, son muy duras. El joven, de 17 años, iba a armado con un cuchillo y no se detuvo cuando 2 agentes le daban el alto. Sin motivo aparente uno de los policías le disparó y, lo que es peor, cuando ya estaba herido en el suelo, recibió 15 disparos más hasta que murió.