El pederasta de Ciudad Lineal se enfrenta a más de 80 años de prisión

Es uno de los agresores sexuales más peligrosos de los últimos tiempos. Antonio Ortiz, conocido como el pederasta de Ciudad Lineal. Lleva dos años en prisión y este martes será juzgado por cuatro delitos de agresión sexual, cuatro de retención ilegal y uno de lesiones. El fiscal pide para él 77 años de prisión. Las familias hasta 126 años y añaden dos delitos de homicidio en grado de tentativa, por la ingesta de barbitúricos. Comenzó a actuar en septiembre de 2013 en un descampado detrás de esta gasolinera, donde abusó a una menor de 5 años, a la que luego liberó.

Meses después, en abril de 2014, comenzaría la operación Candy, tras el rapto en un parque de una niña española abandonada luego en una parada de metro. El violador dejó su ADN en la ropa de la pequeña y en esta vivienda, allí encontraron pisadas, huellas y restos genéticos de la menor y de Ortiz. El juez considera que otra de las menores fue abusada también en el mismo piso, aunque no hay pruebas, pero hallaron el ADN del agresor en el cuerpo de la niña. Y lo mismo con la última víctima. El caso mantuvo en vilo a los madrileños durante varios meses. Un año más tarde de su primera agresión, el 24 de septiembre de 2014, Antonio Ortiz era detenido en Santander.

Tres de las cuatro víctimas le reconocieron en el acto, pero este martes, no acudirán a la Audiencia Provincial de Madrid.