Los mínimos de los carburantes ante el puente del 15 de agosto permitirán ahorrar entre 6 y 8 euros

En concreto, el precio medio del litro de gasóleo se sitúa en los 0,996 euros, tras abaratarse un 1,77% en su quinta semana consecutiva de caídas, perdiendo la barrera del euro por primera vez desde el pasado mes de abril.

En lo que se refiere a la gasolina, esta semana marca un precio de 1,121 euros el litro, tras una caída del 1,14% en su sexta semana consecutiva de bajadas.

Estos precios mínimos, que son los más baratos por estas fechas en los últimos siete años, coinciden con el periodo de vacaciones de verano, en el que se produce uno de los mayores volúmenes de traslados en coche del año.

Este viernes arranca el puente del 15 de agosto, en el que se registrarán uno de los mayores números de desplazamientos a lo largo de este verano al coincidir tres días de festivo en toda España.

LLENADO DEL DEPÓSITO.

Así, los conductores encontrarán un alivio en el bolsillo a la hora del repostaje ya que el llenado de un vehículo con 55 litros de gasolina cuesta 61,6 euros, un 11,8% menos que el año pasado, con un ahorro de más de 8 euros.

En el caso del gasóleo, el llenado del depósito asciende actualmente a 54,7 euros, casi un 10% menos que el año pasado, lo que representa un ahorro para el bolsillo de unos 6 euros.

Este descenso en el precio de los carburantes coincide con la caída en la cotización del crudo en las últimas semanas, con el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizando actualmente a 43 dólares y el de Texas norteamericano a 41 dólares.

PRECIOS EN LA UE.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,271 euros y en 1,303 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,1 euros de media en la UE y 1,09 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.