El tribunal decidirá el levantamiento de la orden de arresto contra Assange el próximo 6 de febrero

Assange se refugió en 2012 en la sede diplomática ecuatoriana para evitar su extradición a Suecia, una de las condiciones de la fianza que se le impuso en el marco de la investigación de la que estaba siendo objeto por una acusación de violación que Assange niega categóricamente.

Aunque la Fiscalía sueca dio por cerrada la investigación, Reino Unido mantiene la orden de arresto contra el informático de 46 años, que recientemente obtuvo la doble nacionalidad ecuatoriana y australiana, por violar la fianza, y las autoridades británicas han advertido en numerosas ocasiones de que Assange será detenido en el momento en que ponga un pie fuera de la legación.

La petición de Assange ha sido confirmada al 'Daily Mail' por un portavoz de la Fiscalía de la Corona Británica. Assange "lo pide ahora porque los suecos ya han confirmado que la petición de extradición ya no está en vigor, por lo que considera que la orden de arresto debería retirarse", ha explicado.

El mismo portavoz considera que, si el tribunal pertinente retira la orden de arresto, Assange podría quedar en libertad inmediata. "Eso es lo que interpretamos", ha añadido el portavoz.

Durante la audiencia de este viernes, los abogados de Assange han exhibido pruebas médicas que demuestran que su cliente padece un grave caso de depresión por el tiempo que lleva encerrado en la Embajada, así como una capsulitis en un hombro, y un "terrible" dolor en los dientes, según ha informado el corresponsal del conglomerado mediático australiano Fairfax Media.

La Fiscalía, por contra, ha respondido que Assange está pidiendo el levantamiento de la orden de detención por motivos "extraños e insostenibles". "Su caso es muy simple: como no se ha entregado a las autoridades para responder por su fianza, la orden de arresto tiene que seguir en vigor", según los representantes del Gobierno británico.