Un tirorteo en una estación de autobuses en Richmond, Estados Unidos, deja dos muertos y tres heridos. Los fallecidos son el sospechoso de iniciar los disparos, que murió abatido por la policía, y un agente, especializado en lucha antiterrorista, de 37 años de edad. Apenas empezaron a escucharse los disparos, un enorme despliegue de fuerzas de seguridad logró reducir al atacante, que murió de camino al hospital.