México se despierta entre toneladas de escombros tras el terremoto

Despierta este pueblo del estado Oaxaca reordenado por un caótico paisaje de ruinas. Aquí se concentra la mayor parte de las decenas de víctimas mortales que ha dejado el terremoto. Todo había empezado, sí, cuando los mexicanos se estaban poniendo el pijama. Primero con destellos, consecuencia de las corrientes eléctricas generadas por las fallas chocando. Después un suelo que se abre y que marca el ritmo de un trágico baile a farolas, lámparas y oficinas. También en la capital, a 800 kilómetros del epicentro, su Ángel de la Independencia aguantó el zarandeo del terremoto más fuerte de los últimos cien años en un México que trata de alzarse sobre la tragedia.