Centenares de refugiados protagonizaron graves disturbios en la frontera entre Grecia y Macedonia para tratar de introducirse en el país balcánico. Alrededor de 1.500 pakistaníes, marroquíes e iraníes llevan días en tierra de nadie por lo que decidieron tratar de romper las barreras y pasar a Macedonia. La policía macedonia se empleó con dureza y dispararon gases lacrimógenos para disolver a los refugiados.