Los perros de Chernóbil ponen rumbo a Estados Unidos
Noticias Cuatro
25/06/201819:05 h.Hace 30 años que los humanos abandonaron en lugar. Sin embargo, en Chernóbil todavía se sigue escuchando ruido: el de los ladridos. En la zona, afectada por el peor accidente nuclear de la historia, viven más de 1.000 perros callejeros que se han adueñado del recinto hasta ahora. Próximamente, sin embargo, cambiarán de destino y serán trasladados a Estados Unidos, tal y como ha publicado el periódico Clarin.
El promotor de esta iniciativa ha sido la fundación estadounidense Clan Futures Fund (CFF), quien a través de un nuevo programa de adopción prevé buscar un nuevo hogar a 200 perros mayores de un año. Todo después de que su cofundador Lucas Hixson visitara Chernóbil en el año 2013. Fue entonces cuando se dio cuenta de la gran cantidad de animales domésticos que había en la zona y decidió actuar.
Para poder optar al proceso de adopción, los candidatos tendrán que rellenar un formulario online y después pasar varias entrevistas, entre las que destaca una visita al domicilio familiar efectuada por varios miembros de CFF en el país. Los animales, por su parte, tienen que pasar varios exámenes médicos para comprobar su tasa de radiactividad. Si fuera alta, serían sometidos a un proceso de desintoxicación tras el cual sanarían.
Las pruebas tan solo son el primer paso para los animales, que posteriormente son trasladados a un refugio en la ciudad de Slavutich, a 50 kilómetros de la central nuclear. Allí permanecen entre cuatro y seis semanas y posteriormente son trasladados a Estados Unidos.
Un proceso en el que no participan los perros adultos, ya que el cambio de residencia les podría causar estrés. Estos, en cambio, serán esterilizados y curados en un plazo de dos años.
Dueños y señores del recinto
Tras la explosión del reactor número cuatro de la central soviética de Chernóbil, los perros se han convertido en uno de los pocos habitantes del lugar. El largo edificio que servía como centro de desinfección de los empleados de la central es ahora un hospital para ellos y la zona de exclusión apenas es respetada por los animales, que se la saltan constantemente. Hasta dentro de poco, cuando pongan rumbo a Estados Unidos.