Por primera vez en 10 años, Texas estudia conceder clemencia a un condenado a pena de muerte

‘Clemencia’ no es una palabra que se use demasiado en Texas, EEUU. Thomas Whitaker podría ser el primero en oírla en más de diez años. Está condenado por haber ordenado asesinar a su familia para cobrar el millón de dólares del seguro de vida.

Su madre y su hermano murieron. El padre logró sobrevivir. Y, durante meses, Thomas convivió con él ocultándolo todo. Han pasado quince años, y tanto él como su nueva pareja lo han perdonado y lo visitan en la cárcel. Creen que, si hay un culpable, es su trastorno mental. Estos días no pueden dejar de llorar.

“Como la víctima más grande de este caso, nadie tiene que convencerme de lo horrible que fue todo”, asegura, pero Ken Whitaker no quiere ver a la única parte de su familia que queda viva ejecutada. Si finalmente eso ocurre, asegura que estará a su lado para darle la mano y decirle ‘te quiero’.