Un niño de 10 años ha muerto en el tobogán más grande del mundo de un parque acuático, situado en Kansas, en Estados Unidos. Tiene 51 metros de altura, más que la Estatua de la Libertad de Nueva York, y en su descenso se superan los 100 kilómetros por hora. El parque ha sido cerrado después del accidente y las causas de la muerte del menor están siendo investigadas por la policía.