El líder opositor de Armenia promete no incluir oligarcas en su gobierno si sale elegido este martes

El líder opositor armenio, Nikol Pashinian, ha asegurado este lunes que no incluirá a empresarios ni oligarcas en el gobierno que liderará como primer ministro del país si finalmente el Parlamento vota a favor de su nombramiento, según ha informado la agencia de noticias local Arka.

"Si soy elegido primer ministro mañana, puedo asegurar que no habrá empresarios ni oligarcas en el nuevo gobierno", ha afirmado el líder opositor armenio, en declaraciones a la prensa tras reunirse con el líder del grupo parlamentario del gubernamental Partido Republicano de Armenia (PRA), Vahram Baghdasarian.

Pashinian, que lleva desde abril liderando las manifestaciones contra el Gobierno, ha asegurado que mantendrá discusiones con todas las fuerzas parlamentarias sobre la formación del nuevo ejecutivo, incluido el PRA. En este sentido, ha señalado que su gabinete deberá reflejar la "cara colectiva" del "espíritu" que está presente actualmente en la Asamblea Nacional armenia.

En cuanto a la sesión extraordinaria en la que expondrá su proyecto ante el Parlamento para que luego se someta a votación su nombramiento como primer ministro, Pashinian ha dicho que hará un discurso "muy simple y claro para todos", basado en que "todo debe hacerse al amparo de la ley".

Además, ha afirmado que discutirá las acciones de su plan de gobierno con el PRA y que espera lograr un acuerdo con todas las fuerzas políticas para que la Asamblea Nacional vote a favor de su candidatura a jefe del Gobierno.

Por su parte, el líder del grupo parlamentario del PRA, Vahram Baghdasarian, ha asegurado que su formación está preparada para cualquier escenario, incluida la disolución del Parlamento, pero ha reiterado el compromiso de apoyar la candidatura del líder opositor. "Ayudaremos a que el candidato logre los apoyos suficientes para ser primer ministro", ha dicho.

Baghdasarian ha explicado que la decisión de apoyar al líder opositor se basa en la necesidad de garantizar la seguridad del país frente a las amenazas actuales y ha dicho que su partido está listo para trabajar en la oposición aunque nunca lo hará en contra de los intereses del país.

Pashinian se someterá este martes por segunda vez a la votación de la Asamblea Nacional como candidato a primer ministro, tras no haber logrado los apoyos suficientes en la sesión extraordinaria celebrada el 1 de mayo en el Parlamento.

A diferencia de lo que sucedió en aquella ocasión, en la sesión de este martes el partido gubernamental, el PRA, se ha comprometido a apoyar a Pashinian después de que la semana pasada lograra los avales parlamentarios para presentarse de nuevo como candidato a jefe del Ejecutivo.

Para ser elegido primer ministro, Pashinian tendrá que contar con el apoyo de al menos 53 parlamentarios, por lo que es imprescindible el respaldo de diputados del PRA, toda vez que este grupo tiene 58 representantes y el resto de fuerzas suman únicamente 47 escaños.

El líder opositor ha liderado las manifestaciones contra el Gobierno desde que comenzaron en abril cuando el expresidente Serzh Sargsian anunció su candidatura para ser nombrado primer ministro, el cargo creado tras la reforma que él mismo impulsó en 2015 y que es el más importante del nuevo sistema político.

El 23 de abril, Sargsian decidió renunciar al cargo de primer ministro apenas una semana después de haber sido elegido por la Asamblea Nacional por la presión de las manifestaciones en su contra lideradas por Pashinian.

El presidente del país, Armen Sarkissian, aprobó ese día el nombramiento de Karen Karapetian como jefe provisional del Gobierno pero el relevo no aplacó los ánimos de los manifestantes. Desde ese día, Pashinian y los manifestantes enmarcados en lo que él mismo define como una "revolución de terciopelo" pacífica han seguido con sus movilizaciones para exigir al partido gubernamental PRA que abandone el poder y que nombre al líder opositor como nuevo jefe del Gobierno.

Pashinian ha asegurado que como "primer ministro del pueblo" buscará afrontar los principales problemas que sufre el país y preparar la convocatoria de unas elecciones democráticas. Este martes será la Asamblea Nacional la que se pronuncie por segunda vez sobre si debe asumir o no la jefatura del Gobierno.