La oposición venezolana propone a Maduro una nueva negociación para reformar el sistema electoral

Borges ha subrayado la necesidad de que Venezuela cuente con un sistema electoral "fiable". "No se cumplen las garantías electorales, se violan los derechos ciudadanos y las rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) siguen órdenes políticas. Mientras eso sea así, no hay confianza", ha criticado en una rueda de prensa.

El líder opositor ha explicado que la MUD elaborará una propuesta que está dispuesta a debatir con Maduro "para que deje el cinismo y asuma el problema de fondo, que es que el pueblo no confía en el sistema electoral, para que la gente tenga un sistema auditable, transparente y justo".

El guante lanzado por Borges podría permitir la reanudación del diálogo que la MUD y el Gobierno dejaron en suspenso a principio de año en medio de acusaciones cruzadas sobre el incumplimiento de los primeros acuerdos y que intentaron retomar sin éxito el pasado mes de septiembre en República Dominicana.

Sin embargo, a diferencia de las anteriores tentativas, con las que se pretendía alcanzar un acuerdo integral que pusiera fin a la crisis política, económica y social que sufre Venezuela, este diálogo se centraría solo en el sistema electoral, lo que despejaría el camino para la celebración de unas elecciones presidenciales creíbles para ambas partes.

Las próximas elecciones presidenciales en Venezuela están previstas para 2019, si bien la comunidad internacional ha reclamado a Maduro un adelanto para zanjar cuanto antes la crisis, que solo en este año ha dejado más de cien muertos y miles de detenidos.

AUDITORÍA INTERNACIONAL

En relación con las elecciones a gobernador que se celebraron el pasado domingo, Borges ha anunciado que la coalición opositora está gestando un informe que llevará ante instancias internacionales "para que con total independencia, con total objetividad, con total visión desapasionada, se someta a una auditoría cualitativa y cuantitativa".

De las 23 gobernaciones en juego, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) logró 18, dos menos de las que tenía, y la MUD, aunque ganó nuevos estados, perdió importantes plazas, como Miranda, donde gobernaba el líder opositor Henrique Capriles.

Los gobernadores oficialistas tomaron posesión del cargo en una ceremonia celebrada el miércoles ante la Asamblea Constituyente, una institución que ha absorbido todos los poderes estatales --a excepción del Ejecutivo-- y cuya legitimidad solo reconoce el 'chavismo'.

Los cinco gobernadores de la MUD se negaron a ser investidos ante un órgano que consideran "fraudulento". Borges ha indicado este jueves que la coalición opositora está buscando fórmulas para que puedan tomar posesión de sus cargos sin comparecer ante la Asamblea Constituyente.