Al menos 18 muertos en el atentado contra un mausoleo chií en Kabul

En un comunicado, la UNAMA ha condenado el ataque y ha asegurado que el terrorista vestía uniforme de las fuerzas de seguridad afganas y atacó el mausoleo cuando los fieles se encontraban allí para participar en la conmemoración de la Ashura, una festividad chií.

El autor del atentado ha abierto fuego contra los fieles y ha lanzado una granada de mano, matando a varios de ellos y mutilando a varios más. Entre los fallecidos figuran cuatro mujeres y dos niños.

La UNAMA ha asegurado que el ataque iba "deliberadamente" dirigido contra "un enorme grupo de civiles que ejercían su derecho a la libertad de religión" y ha subrayado que el atentado ha sido "una atrocidad".

La Misión de Naciones Unidas ha recordado que el derecho internacional humanitario "prohíbe los ataques contra civiles y propiedades civiles, incluidos los lugares de culto, y establece la obligación de que las partes permitan al personal religioso realizar su labor".

"El derecho internacional humanitario además prohíbe los ataques dirigidos contra personas y lugares de culto que constituyan el patrimonio cultural o espiritual de los pueblos", ha señalado la misión de Naciones Unidas, antes de expresar sus condolencias a las familias de las víctimas y sus deseos de una pronta recuperación a los heridos en el ataque.

Horas después del ataque contra el mausoleo chií se ha registrado un atentado contra una mezquita de la misma confesión musulmana, aunque todavía no se ha aportado un balance de muertos y heridos.