Las muertes atribuidas a la Policía brasileña aumentan un 25 por ciento

La cifra de muertes atribuidas a las fuerzas de seguridad de Brasil subieron en 2016 más de un 25 por ciento, según un informe anual que también alerta de una cifra récord de homicidios en todo el país, con siete asesinatos de media cada hora.

El Anuario Brasileño de Seguridad Pública relativo al año pasado recoge 4.200 fallecimientos atribuidos a las acciones de los diversos cuerpos policiales y militares, un 25,8 por ciento más que en 2015. Entre 2009 y 2016, perdieron la vida en este tipo de incidentes casi 22.000 personas.

Una turista española murió el 23 de octubre después de que la Policía Militar disparase contra el vehículo en el que circulaba por la favela de Rocinha, en Río de Janeiro. Dos agentes fueron detenidos por estos hechos, cuyas circunstancias aún se investigan.

Río de Janeiro es, de hecho, la zona con un mayor número de víctimas atribuidas a policías y miliares, con un total de 925 casos, un 14,8 por ciento del total, según los datos recogidos por la Agencia Brasil.

Las tácticas de las fuerzas de seguridad brasileñas han sido motivo recurrente de críticas por parte de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, que utilizan precisamente el gran número de muertes que se les atribuyen como argumento para denunciar su falta de fiabilidad. De los fallecidos en 2016, un 16, 6 por ciento tenían entre 12 y 17 años.

El informe también registra una subida en el número de policías asesinados, con una aumento del 17,5 por ciento entre 2015 y 2016. En concreto, la cifra de víctimas en este tipo de casos pasó en un año de 372 a 437.

ASESINATOS

El Anuario Brasileño de Seguridad Pública también alerta de una cifra récord de homicidios a nivel general, con 61.600 muertes violentas en 2016. El dato equivale a una subida del 3,8 por ciento interanual y sitúa a Brasil con una de las tasas de violencia más altas del mundo, con 29,9 homicidios por cada 100.000 habitantes.

También en este caso Río de Janeiro es el estado con un mayor número de víctimas: un total de 6.200 que eleva la tasa de homicidios a 37,6 por cada 100.000 habitantes. Proporcionalmente, no obstante, Sergipe es la región más violenta, con 64 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.