La masacre de Orlando, la mayor matanza con armas de fuego en EEUU
Noticias Cuatro
13/06/201607:31 h.2007. Cho, un estudiante norcoreano de 23 años, se levantó temprano, cargó sus dos pistolas y vestido con una sudadera y capucha negra, fue recorriendo las instalaciones del campus de la universidad Virginia Tech disparando con calma a los estudiantes y empleados. Ese día murieron 33 personas, incluido el propio Cho, en la que hasta ahora había sido la peor matanza por un tiroteo en Estados Unidos. Pese a que Cho había sido diagnosticado con un desorden de ansiedad, no tuvo ningún problema en adquirir las armas que utilizó. A Adam Lanza no le vendieron las armas pero no le hizo falta, cogió las de su madre. La mató a ella y después fue a una escuela primaria donde acabó con la vida de 20 niños menores de 8 años y 6 adultos. Fue en 2012. Lanza utilizó dos pistolas y un rifle AR-15 como el usado en Orlando. Se usó en la guerra de Vietnam y ahora es el arma semiautomática más vendida al público en Estados Unidos. Cuesta unos 450 euros. La matanza de los niños reanudó de nuevo el debate sobre tenencia de armas, que en Estados Unidos está amparada por la Constitución. La implicación personal de Barack Obama no sirvió tampoco entonces para aprobar una ley que exigiera un control de antecedentes penales y mentales en todo el país. Un debate de difícil solución que incluso ha llegado a la campaña electoral americana de estos días. Pero sin duda, la matanza que mayor impacto ha causado en Estados Unidos fue Columbine. La masacre quedó registrada en las cámaras de seguridad del centro el 20 de abril de 1999. Ese día dos estudiantes, Eric Harris y Dylan Klebold, de 17 y 18 años, entraron en su Instituto de Columbine y dispararon contra sus compañeros. Asesinaron a 12 alumnos y a un profesor antes de acabar suicidarse. Soñaban con que Tarantino les hiciera la película. Entonces, hace 17 años, también muchos colectivos pidieron mayores controles. Los chicos habían logrado saltarse fácilmente, la edad legal para comprar armas. En Estados Unidos muere una persona cada 15 minutos por arma de fuego. En los últimos cuatro años han sufrido en torno a 1.000 masacres con más de 4 víctimas. Según datos oficiales mueren más niños menores de 6 años por arma de fuego que policías en activo.