Los castigos de los 13 hermanos torturados por sus padres: “Desde palizas frecuentes hasta estrangulamientos”

Con una frialdad aterradora y esposados de pies y manos, David y Louise Turpin, se han declarado inocentes de secuestrar a sus 13 hijos, de entre dos y 29 años, en la casa de los horrores de California. Se enfrentan a 94 años de cárcel y a un total de 38 cargos, la mayoría por torturar y maltratar durante años a sus propios hijos. Según el fiscal del caso, “los castigos iban desde palizas frecuentes hasta estrangulamientos". Si se lavaban las manos por encima de las muñecas, les castigaban por malgastar el agua y les encadenaban. Solo podían ducharse una vez al año y no veían la luz del sol porque dormían de día. Los niños no saben lo que es una medicina o un policía. El fiscal ha hecho hincapié en la crueldad de los Turpin con sus 13 hijos. Estaban desnutridos, a pesar de la abundante comida que se ha encontrado en la casa. Se la comían delante de ellos y sólo les dejaban mirar: "Compraban comida como pasteles de manzana que dejaban sobre la mesa y se los prohibían tocar". La niña que consiguió escapar tenía 17 años, pero según los policías aparentaba sólo diez y llevaba dos años planeando su huida. Lo único que les dejaban hacer era escribir en diarios. Hay cientos de ellos que ahora son clave para la investigación.