Reino Unido se debe de hacer cargo del Aquarius porque está “bajo la bandera de Gibraltar”, señala un ministro italiano
ReutersNoticias Cuatro
13/08/201818:51 h."La nave está ahora en aguas maltesas y bajo bandera de Gibraltar. En este punto, Reino Unido debe asumir la responsabilidad y salvaguardar a los náufragos", ha escrito el ministro italiano, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), en su cuenta oficial de la red social Twitter.
L'Ong #Aquarius è stata coordinata dalla Guardia Costiera libica in area di loro responsabilità. La nave è ora in acque maltesi e batte bandiera di Gibilterra. A questo punto il Regno Unito si assuma le sue responsabilità per la salvaguardia dei naufraghi.
— Danilo Toninelli (@DaniloToninelli) 13 de agosto de 2018
Horas antes, el ministro de Interior, Matteo Salvini, de la Liga Norte, ha vuelto a rechazar el desembarco en Italia del 'Aquarius'. "¡Puedes ir a donde quieras, no a Italia!", ha escrito en Twitter, recalcando que es de propiedad alemana, está fletado por una ONG francesa, está en aguas maltesas y con bandera gibraltareña.
Nave ONG Aquarius con altri 141 immigrati a bordo: proprietà tedesca, noleggiata da Ong francese, equipaggio straniero, in acque maltesi, battente bandiera di Gibilterra.
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) 13 de agosto de 2018
Può andare dove vuole, non in Italia!
STOP trafficanti di esseri umani e complici,#portichiusi e #cuoriaperti
El 'Aquarius', gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, rescató el pasado viernes a 141 migrantes frente a las costas de Libia, en su primera misión desde que Italia y Malta decidieran cerrar sus puertos a los barcos de las ONG que operan en el mar Mediterráneo.
El pasado mes de junio, este mismo buque de rescate pasó nueve días a la deriva con 629 migrantes. Italia y Malta no autorizaron el desembarco en ninguno de sus puertos y, finalmente, España le ofreció el puerto de Valencia para amarrar. Los más de 600 pasajeros recibieron un permiso especial de 45 días de estancia por razones humanitarias.
La firme postura de Roma y La Valeta ha reactivado el debate migratorio en el seno de la Unión Europea, cuyos líderes han acordado crear centros donde acoger a los migrantes rescatados hasta cribar quiénes son refugiados y quiénes inmigrantes económicos, para repartir a los primeros entre los países que se ofrezcan a ello y deportar a los segundos.