El cardenal George Pell, el tercer hombre más poderoso del Vaticano, ya está en Australia. Allí se enfrentará, el próximo día 26, al tribunal de Melbourne. Se le acusa de abusos sexuales cometidos contra menores de edad entre los años 1976 y 1980, y posteriormente en el periodo de 1996 y 2001. Él niega enérgicamente estas acusaciones y dice haber vuelto a su país natal para limpiar su nombre.