Exteriores recomienda extremar las precauciones a los españoles en Tailandia

La ciudad turística de Hua Hin, a unos 200 kilómetros de Bangkok es la que se ha llevado la peor parte de esta cadena de atentados contra complejos turísticos y playas del sur de Tailandia. En una acción coordinada y en cinco ciudades, una detrás de otra, las bombas han matado a 4 personas y han dejado más de 30 heridos, muchos de ellos extranjeros. Los artefactos explosivos estaban escondidos en macetas y han sido accionados por control remoto. La Policía ha localizado un móvil que podría haber sido utilizado con ese fin. Los investigadores descartan que se trate de atentados relacionados con el terrorismo islamista y acusan a los grupos locales opositores a la junta militar que gobierna el país, que ha reforzado su poder en un referéndum celebrado la semana pasada. Es un ataque directo al turismo, una de las mayores fuentes de ingresos de Tailandia, y se produce justo al comienzo de un puente de vacaciones que celebra el cumpleaños de la reina. Porque además de Hua Hin, las bombas han hecho explosión entre otros sitios en una de las más populares playas de Phuket, y en Surat Thani, todos ellos lugares habitualmente visitados por turistas.