Un año del incendio de la Torre Grenfell, sin detenidos y con las familias en hoteles

Las llamas desgarraron la oscuridad de la madrugada de Londres el 14 de junio de 2017. Aquella noche ardieron las 24 plantas de la Torre Grenfell. La conocida como Torre de Londres se convirtió en un horno crematorio. Los vecinos imploraron ayuda a través de las ventanas, sin tener escapatoria. Murieron 71 personas. Las planchas de aluminio y el material de aislamiento colocado en la última reforma del edificio un año antes ardieron con tal rapidez que a los bomberos y servicios de emergencia no les dio tiempo a evacuar más que las cuatro primeras plantas. Las casi 600 personas que vivían en estos pisos sociales intentaron auxiliarse entre ellos buscando salir de la ratonera de humo y fuego en la que se había convertido la torre.

La torre quedó como un amasijo de hierros. Un año después no se han depurado responsabilidades directas. No hay ningún detenido y 43 de las 203 familias afectadas siguen viviendo en hoteles. Tampoco se ha prohibido el revestimiento exterior que resultó mortal. Un triste balance del peor incendio del país desde la Segunda Guerra Mundial.