Pedraz imputa a un tuitero por mofarse de una víctima del terrorismo

El delito investigado se produjo cuando el imputado, Carlos Gómez Olalla, que utilizaba en Twitter el seudónimo de 'capitán Koala', contestó a un comentario de Portero en el que señalaba: "Después del archivo de Zapata, ¿se atreve alguien a hacer un chiste de 'humor negro' conmigo o mi padre asesinado a tiros en la casa de Granada? Espero que no". "Claro que sí. ¿Le dices que me preste el colador?", replicó.

El 'capitán Koala', que tiene casi 10.000 'followers' que siguen su cuenta @perrus_pulgosus, declaró ante el juez Pedraz el pasado martes como imputado y quedó en libertad sin medidas cautelares. Durante su declaración, enmarcó su comentario en el "humor negro" y aseguró que el mensaje de Portero constituía una "provocación".

CARRERO BLANCO, "EL ASTRONAUTA"

Además, fue preguntado por un informe de la Guardia Civil en el que se señala que antes de este comentario escribió otros que también podrían ser constitutivos de un delito de humillación a las víctimas. En concreto, el pasado 30 de junio publicó: "Se sortean varios Carrero Blanco a los políticos que votaron a favor de la Ley Mordaza. Vamos a llenar el cielo de astronautas".

Gómez Olalla defendió también el argumento de la "provocación" en Twitter cuando otro usuario de la red le apuntó que había sido "un poco cabrón" con su comentario a Portero. "No lo niego, pero tampoco niego que se lo estuvo buscando, pretendiendo que Irene Villa testificase lo que él quería", respondió.

En la querella que presentó ante la Audiencia Nacional, que fue respaldada en un escrito por el teniente fiscal de este órgano, Jesús Alonso, Portero calificaba el mensaje de "insultante y humillante" tras recordar que su padre, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Luis Portero, fue asesinado por ETA en el portal de su casa el 9 de octubre de 2000.

El escrito, firmado por la abogada Vanessa Santiago, considera "evidente" que el tuit supuso "una mofa al dolor" de las víctimas y que el imputado trató de provocar el "escarnio" de los familiares de Portero. Para ello, mostró "un claro desprecio" a todas las víctimas del terrorismo y llevó a cabo la "ridiculización" de su sufrimiento.