Videgaray dice a EEUU que las decisiones sobre quién entra al país "las toma México y solamente México"

Después de que la Administración de Donald Trump diera a conocer su intención de deportar a México a todos los inmigrantes que crucen de forma ilegal la frontera, independientemente de su nacionalidad, las autoridades mexicanas han asegurado que no admitirá a ciudadanos de otro país.

En rueda de prensa, Videgaray ha subrayado que México le ha trasladado a Estados Unidos su "rechazo claro" a la "intención que pudiera haber" por parte del Gobierno de Trump "de deportar a México a nacionales de otro país".

"Las decisiones de quién entra a México las toma México y solamente México. Así lo hemos expresado con claridad al secretario de Estado y al de Seguridad Nacional, y hoy se lo hemos reiterado al equipo de la Casa Blanca", ha remachado.

Videgaray se ha reunido en Washington este jueves con el asesor de Seguridad Nacional, Herbert Raymond McMaster; con el asesor del presidente --y su yerno--, Jared Kuschner; y con el director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn.

En el encuentro, el canciller mexicano ha reiterado a las autoridades estadounidenses la "grave preocupación" del Gobierno mexicano por la posibilidad planteada por el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, de separar a las familias que crucen ilegalmente la frontera entre los dos países.

"Es una preocupación que ya expresamos al Departamento de Seguridad Nacional y hoy lo hemos hecho directamente a la Casa Blanca", ha explicado Videgaray.

RESPETO DE LOS DDHH

El canciller ha insistido en que la relación entre Ciudad de México y Washington siempre ha sido "constructiva" y así seguirá siéndolo, "siempre y cuando se respeten lo principios fundamentales, entre ellos los Derechos Humanos de los mexicanos en Estados Unidos".

En este sentido, Videgaray ha subrayado que desde México creen que "separar a las familias a su arribo, con independencia de las razones que motiven estas política, es un atentado contra la integridad de la unidad fundamental de la vida social, que es la familia".

"Las conversaciones (entre las partes) continúan, porque hay muchos temas en la agenda bilateral y el proceso está todavía abierto", ha señalado. Así, ha asegurado que "todavía hay un camino de meses" en los que se celebrarán "muchas reuniones de trabajo".

"Esta no ha sido la primera y tampoco será, por supuesto, la última", ha apuntado.