Los vecinos del barrio de Cardiff donde vivía Darren Osborne, un hombre parado y padre de cuatro hijos, autor del atentado contra una mezquita de Londres, no salen de su asombro. Algunos vecinos aseguran que nunca se imaginaban que "odiase a los musulmanes" y desconocían sus intenciones horas antes del brutal atropello. No estaba fichado por la policía y la familia asegura que tiene problemas mentales.