Un catedrático asegura que la Unión Europea está atenazada "por Estados Unidos, Rusia y el Estado Islámico"

La primera corresponde al Estados Unidos de Donald Trump, que tiene "un comportamiento mesiánico y totalitario" y se constituye como "enemigo acérrimo de la Unión Europea", siendo uno de los que "más ha celebrado la retirada del Reino Unido de la Unión Europea".

Por otro lado, De Faramiñán ha explicado que Putin tiene "una postura beligerante", no ya por "cuestiones políticas o económicas" sino porque cuando "Ucrania trató de acercarse a la Unión Europea", la reacción rusa fue la de "tomar Crimea". Si bien no forman parte de la Unión Europea, "hay zonas de influencia como el Donbass, al este de Ucrania, o Abjasia y Transnistria" que suponen una presión en las fronteras orientales de la Unión.

En las actitudes mesiánicas, De Faramiñán ha destacado "un elemento teocrático en Trump y Putin", pues "ambos se apoyan en cuestiones religiosas como el protestantismo o el cristianismo ortodoxo", a pesar "de que se podría decir de que no son religiosos" pero "se sirven de ella como herramientas geopolíticas".

Por el sur "se encuentra la presión del Estado Islámico", pues su pretensión de conquista abarca desde "la India hasta España". Esto también constituye "un elemento teocrático" pero "mucho más marcado que los anteriores y basado en una interpretación sesgadísima del islam".

Ante esta coyuntura, el especialista ha explicado que su propuesta "se basa en una Europa laica y de civilizaciones, asentada en una ética ciudadana" que se fundamentaría en "el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea", el cual afirma que "Europa se basa en valores como la dignidad humana, la libertad, la tolerancia, la democracia, el Estado de Derecho y la defensa de los derechos humanos". "Ahí se debería apoyar la idiosincrasia de la Unión Europea", ha añadido.

Además de este atenazamiento exterior, De Faramiñán ha señalado la existencia de resistencias internas como el conocido grupo de Visegrad, formado por Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia, que a su juicio "no se han enterado de los principios fundacionales de la Unión Europea" pues "no están respetando los derechos humanos de los asilados".

El especialista también ha destacado, no obstante, "los buenos estados de la Unión Europea", como Alemania o Francia, pues Macron y Merkel "quieren volver a los principios de los padres fundadores del proceso de integración". Sin embargo, De Faramiñán ha conminado a Francia y a Alemania a que "dejen la locomotora de Europa en manos de la Comisión" que "es para lo que se ha creado".

De los tres escenarios que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, plantea de cara al futuro, el especialista ha indicado que "el primero sería un desastre pues la Unión Europea se quedaría en una simple unión aduanera", por otro lado un segundo escenario que "sería la Europa de las cooperaciones reforzadas" el cual "sería el más lógico dada la situación" y en tercer lugar "consistiría en un reforzamiento de los principios federalistas para llegar a unos utópicos Estados Unidos de Europa".

LA POSIBILIDAD DE UN EUROEJÉRCITO

En el marco de las cooperaciones reforzadas del segundo escenario, una de las posibilidades que se plantean es el de la profundización en materia militar. En este sentido, el profesor ha recordado que en 1952 "se rechazó la constitución de la Comunidad Europea de Defensa", lo que "supuso la primera gran crisis del proceso de integración".

En la actualidad, De Faramiñán ha indicado que "no es una mala idea tener un Ejército europeo" porque "los únicos países de la Unión que tienen de verdad un Ejército funcional de alcance continental son Francia y Alemania".