El embajador de Túnez subraya que la revolución ha demostrado que "la democracia es compatible con el islam"
EUROPA PRESS
04/04/201813:09 h.El embajador de Túnez en España, Wacef Chiha, ha destacado este miércoles que la revolución emprendida en el país magrebí tras la caída del régimen de Zine el Abidine Ben Alí en 2011 "va por buen camino" y confía en que sirva como "ejemplo para la región", en la medida en que ha demostrado que "la democracia es compatible con el islam".
"Estamos en el comienzo del proceso", ha dicho Chiha, durante un encuentro en Madrid con estudiantes de la Schiller International University en el que ha destacado, por su propia experiencia como diplomático, que "se puede notar la diferencia" con el "régimen totalitario" que gobernó Túnez durante más de dos décadas.
Chiha ha defendido que la transición, consolidada con la Constitución adoptada en 2014, es "una oportunidad para la región" y puede servir como "ejemplo" para otros países, si bien ha matizado que "Túnez no se considera como un modelo para nadie porque no hay un solo modelo que se pueda imponer a otros países".
En este sentido, ha advertido de que "la imposición de la democracia por la fuerza ha fracasado" en otros casos y ha abogado por la educación como herramienta clave para su consolidación. "La democracia no solo se basa en leyes", ha apuntado, sino "una cultura que se establece con el tiempo" y en el que la sociedad civil desempeña un papel importante.
Chiha ha puesto la Transición española como ejemplo de las dificultades que conlleva un proceso de este tipo, que vivió en 2013 uno de sus momentos más delicados. De dicha crisis Túnez salió, en opinión del embajador, gracias a un "diálogo constructivo", a la implicación de los dos grandes partidos --el islamista Ennahda y el laico Nidaa Tounes-- y al compromiso de organizaciones y ciudadanos.
El país concretó gracias a este proceso "la Constitución más progresista del mundo árabe", ha añadido Chiha, que ha puesto como ejemplo la descripción de Túnez como Estado laico, la consagración de derechos básicos como la libertad de credo, de opinión o de asociación --ahora hay más de 200 partidos inscritos-- y la igualdad entre hombres y mujeres.
Sobre la influencia que tendría Ben Ali en el actual escenario político tunecino, el embajador ha querido dejar claro que tanto él como su familia son parte del pasado y ya se han tomado medidas contra ellos. Así, ha afirmado que solo "una proporción muy pequeña" de tunecinos creen que Ben Alí puede volver de su exilio en Arabia Saudí, donde Túnez "no tiene control".
EL DESPERTAR ECONÓMICO
Chiha ha admitido que el proceso político es "frágil" en parte por la situación económica, ya que Túnez ha sufrido una caída drástica de las inversiones y del turismo, así como un contagio de la inestabilidad que afecta a Libia también desde 2011, tras la caída del régimen de Muamar Gadafi.
Los atentados de 2015 contra el Museo del Bardo de la capital y un complejo turístico de Susa golpearon de forma definitiva al que en su día fue el principal destino turístico de África. El turismo representa en torno al 7 o el 8 por ciento del PIB tunecino, por lo que el repunte que ya comienza a asomar es clave para la salud económica de Túnez.
El embajador tunecino en España ha celebrado que el turismo haya crecido en 2017 un 23 por ciento, hasta superar los siete millones de visitantes. De cara a 2018, las autoridades se han fijado como objetivo superar el umbral de los ocho millones, con vistas a llegar a los diez millones en el año 2020.
Los datos macroeconómicos también evidenciarían esta progresiva recuperación, ya que el PIB ha registrado sucesivas mejoras en los últimos años. Del 1 por ciento con el que se cerró 2016 se pasó un año más tarde al 1,7 por ciento y Chiha ha avanzado que las previsiones para 2018 establecen una posible subida del 2,8 por ciento.
"Queremos que Europa apoye política y económicamente a Túnez para que su experiencia tenga éxito", ha reclamado el representante diplomático, que ve en España a un "amigo" y un "vecino" con el que contar. Actualmente, hay más de 60 empresas españolas con intereses en Túnez y en febrero se celebró una Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los dos gobiernos.