'Timochenko' pide a Guterres la intervención de la ONU para proteger el acuerdo de paz en Colombia

'Timochenko' ha escrito una carta pública a Guterres para informarle de "la gravedad de lo ocurrido" en los últimos días, en alusión al fallo de la Corte Constitucional sobre la ley de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la justicia transicional diseñada por el Gobierno y las FARC, y la aprobación en el Senado de su reglamento.

En opinión de las FARC, ambas decisiones, aunque sobre todo la de la cámara alta, "modifican en su esencia puntos clave del acuerdo final" de paz. "Abusando ostensiblemente de su misión, el Senado colombiano ha procedido a pervertir lo aprobado en La Habana", ha afirmado el ex jefe guerrillero.

'Timochenko' ha denunciado que, "si bien es cierto que el fallo de la Corte Constitucional habilita en términos generales la participación política de los ex combatientes, introduce condicionalidades no previstas en el acuerdo final, cuyo incumplimiento, en el fortuito caso de producirse, daría lugar a la pérdida de tratamientos especiales".

Por contra, "el Senado aprueba que los políticos de los partidos tradicionales condenados judicialmente por vinculaciones con grupos paramilitares de asesinos puedan aspirar libremente al ejercicio político y, por ende, presentarse como candidatos a corporaciones públicas, en una consagración infame de desconcertante impunidad".

Además, aunque el acuerdo de paz solo respeta el fuero presidencial, "ahora la Corte extendió tal fuero al juzgamiento de los agentes del Estado civiles": ministros congresistas, fiscales, procuradores y gobernadores, así como "terceros responsables". "Un cuerpo de intocables para la Justicia", ha criticado.

"Es claro así que una jurisdicción que tenía por objeto el juzgamiento de los crímenes más graves cometidos por todos los involucrados en el conflicto, ahora quedó reservada para el juzgamiento exclusivo de los ex combatientes de las FARC, (...) en desprecio absoluto por las víctimas de los crímenes atribuibles a los ahora aforados", ha lamentado.

También apunta que la JEP se concibió con "absoluta independencia de la justicia ordinaria", pero la Corte "elimina tal independencia e incluso subordina la JEP a las decisiones de los jueces constitucionales y ordinarios, con lo que mata su carácter esencial".

A este respecto añade que "el Senado introdujo una serie de inhabilidades e incompatibilidades para ser magistrado de la JEP, como que no podrán serlo quienes en ejercicio de su actividad como defensores de Derechos Humanos hayan actuado judicialmente alguna vez contra el Estado", por lo que solo podrán serlo "los defensores de la impunidad estatal".

Por todo ello, 'Timochenko' ha pedido "la intervención de Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad" y ha advertido, parafraseando al enviado especial de la ONU, Jeffrey Feltman, de que el incumplimiento del acuerdo de paz "tendría repercusiones muy graves y no sería entendido ni aceptado por la comunidad internacional".

REUNIÓN CON SANTOS

Por los mismos motivos, ha escrito otra carta pública al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en la que solicita "una reunión urgente que nos permita hallar la fórmula para cuidar, construir y consolidar la paz". "Vientos de temporal soplan sobre el proceso de paz colombiano y consideramos urgente hallarles salidas razonables", ha dicho.

El dirigente de las FARC ha asegurado que no le interesa "alborotar públicamente en una carta", sino "hablar personalmente, en el menor plazo posible, a efecto de tratar los temas que tan hondamente nos afectan a nosotros y a la consolidación efectiva de la paz en el país"

Así, ha aclarado que solo pretenden que Santos "dedique atención a atender la alarma" en las FARC. "Estamos alarmados en máximo grado, ya no solo por los incumplimientos por parte del Estado en múltiples materias, sino sobre todo por la osadía con que distintas instituciones vienen actuando en contradicción abierta con el acuerdo", ha indicado.

'Timochenko' ha aprovechado para recordar que el desarrollo del acuerdo de paz con las FARC podría decidir el futuro de las negociaciones que se celebran en Quito entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla colombiana, para sumarse a la paz.