El Supremo de Chile condena a 33 exagentes por el secuestro de cinco personas durante la dictadura de Pinochet

La Corte ha sentenciado a 15 años de prisión a dos de los exagentes, a diez años de prisión a 21 de ellos y a cinco años a otros tres, todos ellos acusados de ser los autores de los secuestros. Mientras, otros seis agentes han recibido condenas de cinco años de prisión y un último, de tres años, en calidad de cómplices del mismo delito. Un último exagente que también había sido acusado ha sido absuelto de todos los cargos.

Tal y como quedó establecido en la investigación del caso, los cinco fueron secuestrados por agentes estatales en represalia por el secuestro de un coronel el 1 de septiembre de 1987.

"Entre el 9 y 10 de septiembre del mismo año recibieron instrucciones de detener, sin orden judicial, a cinco miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, elegidos de entre los archivos institucionales, para canjearlos por dicho oficial. Actuaron mediante equipos organizados y concertados por un mando general, comunicándose mediante claves para ocultar sus autorías y evitar ser descubiertos por terceros", ha explicado el Tribunal en un comunicado.

Después de ser retenidos, interrogados y mantenidos bajo custodia de forma extrajudicial, las fuerzas de seguridad ordenó que fueran eliminados, por lo que fueron transportados hasta las costas de Quintay, en el centro del país, donde sus cuerpos fueron "arrojados al mar".

Además de las sentencias, los exagentes condenados tendrán que indemnizar a las familias de las víctimas con un total de 380 millones de pesos (más de 530.000 euros).

Durante la dictadura de Pinochet cerca de 3.000 personas murieron y cerca de 28.000 fueron torturadas, entre ellos la presidenta del país, Michelle Bachelet, y su padre, el general Alberto Bachelet, quien murió el 12 de marzo de 1974 tras ser detenido y torturado por sus propios compañeros de la Fuerza Aérea por mantenerse leal al Gobierno de Salvador Allende.