Siria ataca "posiciones fortificadas" y "túneles" usados por Estado Islámico al sur de Damasco

Según las informaciones recogidas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, las operaciones, que han contado con respaldo de la Fuerza Aérea, han destruido "muchas" posiciones y han causado importantes bajas entre los yihadistas.

Asimismo, ha señalado que las fuerzas gubernamentales "continúan avanzando desde varias direcciones tras debilitar las defensas de los terroristas y cortar sus líneas de suministro tras enfrentamientos en las zonas agrícolas entre Yalda y Babila".

Por otra parte, al menos cinco personas han muerto y 22 han resultado heridas tras impactar en el barrio damasceno de Nahr Aisha un proyectil disparado desde Al Hayar al Asuad.

El área es parte de un enclave al sur de Damasco que incluye el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, controlado por el grupo yihadista Estado Islámico y el Frente Fatá al Sham --antiguo Frente al Nusra--.

El presidente del país, Bashar al Assad, respaldado por Irán y Rusia, busca aplastar los últimos enclaves rebeldes asediados, aprovechando la derrota de los insurgentes en la región de Ghuta Oriental, que fue el último gran bastión de los rebeldes cerca de la capital.

Los combatientes rebeldes comenzaron el sábado a retirarse de un enclave que tenían al noreste de Damasco en la región oriental de Qalamun tras un acuerdo de rendición con el Gobierno.

Aunque la conquista del este de Qalamun y Al Hayar al Asuad dejará solo un enclave rebelde sitiado restante, al norte de la ciudad de Homs, grandes partes de Siria en las fronteras con Jordania, Israel, Turquía e Irak permanecen fuera del control de Al Assad.

Los rebeldes tienen una porción de territorio en el suroeste y el noroeste, y las milicias lideradas por los kurdos, respaldadas por los Estados Unidos, controlan una extensión del norte y el este de Siria.