Rusia denuncia el "acto hostil" de la "ocupación" de sus dependencias diplomáticas en EEUU

"Evaluamos lo ocurrido como un acto abiertamente hostil de Washington y una burda violación del derecho internacional, incluidas las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares y la convención consular bilateral", ha indicado el Ministerio en un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.

El comunicado insta a las autoridades estadounidenses a "retractarse y devolver con carácter inmediato los inmuebles diplomáticos de Rusia". "De lo contrario, Estados Unidos cargará con la responsabilidad por la continua degradación de las relaciones entre nuestros países, de las que dependen en grado considerable la estabilidad global y la seguridad internacional", ha advertido.

Más tarde, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha denunciado que estos registros suponen una violación del Derecho Internacional y provocan un empeoramiento de las relaciones bilaterales. "Podemos expresar nuestra profunda pena, pues estamos ante una clara violación del Derecho Internacional. Se mina el derecho internacional, se emprenden acciones que contradicen al convenio sobre relaciones diplomáticas", ha afirmado, según Sputnik.

Ante la respuesta sobre una posible respuesta simétrica, Peskov se ha remitido a "la opinión del jefe de Estado al respecto". En ese sentido, ha asegurado que Putin está al tanto de lo ocurrido.

El Departamento de Estado norteamericano pidió el jueves a Rusia desalojar antes del 2 de septiembre su Consulado General en San Francisco y dos oficinas diplomáticas más, una en Nueva York y la otra en Washington.

Al día siguiente, las autoridades norteamericanas demandaron que los funcionarios del consulado y sus familiares abandonaran sus hogares en un plazo 12 horas, según Moscú. En respuesta, Moscú ha presentado una protesta formal a Washington por considerar ilegales estas acciones.

El cierre del Consulado y las sedes comerciales rusas en Washington y Nueva York es el último peldaño de la escalada de tensión entre Estados Unidos y Rusia en la que supone ya la peor crisis bilateral desde el final de la Guerra Fría.