La Policía británica no ve indicios de allanamiento en la vivienda del empresario ruso Nikolai Glushkov

Las fuerzas de seguridad británicas abrieron la semana pasada una investigación por "asesinato" después de que la autopsia sobre el cuerpo de Glushkov apuntase a un posible estrangulamiento, aunque por el momento lo único que parecen tener claro es que el caso no está relacionado con el ataque con gas nervioso sufrido el 4 de marzo en Salisbury por el exespía Sergei Skripal y su hija, Yulia.

El jefe del Mando Antiterrorista de Scotland Yard, Clarke Jarrett, ha instado a la ciudadanía a ofrecer información sobre el caso, en particular sobre cualquier movimiento sospechoso detectado el 11 o el 12 de marzo. "La investigación avanza, hemos tomado varias declaraciones y estamos procesando más de 400 pruebas", ha explicado en un comunicado.

Por ahora, los investigadores no han detectado que la entrada de la vivienda de Glushkov hubiese sido forzada, si bien Jarrett ha afirmado que el examen forense del inmueble continúa. La Policía, que no ha realizado ningún arresto de momento, también ha comenzado a visitar las casas de las inmediaciones.

En el caso de Glushkov no se ha detectado ninguna prueba que apunte a un posible envenenamiento ni tampoco existe riesgo para la salud pública, ha añadido la Policía en su nota, en un intento por desmarcar este incidente del de Salisbury, que ha derivado en un pulso político entre Londres y Moscú.